Los riesgos de invertir en monedas virtuales
Circular de Envid & Asociados, febrero 2018.
La European Securities and Markets Authority (ESMA), la European Banking Authority (EBA) y la European Insurance and Occupational Pensions Authority (EIOPA), en un comunicado advierten de siete riesgos de invertir en monedas virtuales:
1. Volatilidad extrema y riesgo de burbuja. La mayoría de las monedas virtuales están sujetas a movimientos muy erráticos en sus precios.
2. Ausencia de protección. Las normas contra el blanqueo de capitales que entrarán en vigor en la UE a finales de 2018 afectarán a las plataformas de intercambio de monedas virtuales. No obstante, las monedas virtuales no están reguladas como tales en la normativa comunitaria. Por ejemplo, si una plataforma de intercambio de bitcoins es víctima de un ciberataque o directamente cierra, no existe una regulación específica que proteja el dinero de los usuarios. «Estos riesgos ya se han materializado en numerosas ocasiones», sentencia el comunicado.
3. Problemas para cambiarlas por dinero de verdad. «Si decides comprar monedas virtuales, tendrás el riesgo de que no los puedas canjear por monedas tradicionales, como el euro y el dólar, por un amplio periodo de tiempo», aseguran la Esma, la Eiopa y la EBA. «Esto podría suponer que sufras pérdidas durante el periodo de bloqueo», añade.
4. Falta de transparencia. Habitualmente, los precios no son transparentes, de ahí que exista el peligro de que se compra o se venda a un precio injusto.
5. Problemas en las operaciones. Algunas transacciones han sufrido problemas severos, como interrupciones en la operativa. Los clientes no han podido ni comprar ni vender monedas virtuales en el momento en que lo han intentado, lo que ha provocado pérdidas, debido a las fluctuaciones del precio.
6. Información engañosa. «La información disponible por los consumidores que quieren comprar monedas virtuales es en la mayoría de los casos incompleta, difícil de entender y no revela los riesgos del activo.
7. Las monedas virtuales son inadecuadas para la mayor parte de los fines. Entre ellos, la inversión a corto, medio o largo plazo.