¿NOS BENEFICIA LA GLOBALIZACIÓN?
¿NOS BENEFICIA LA GLOBALIZACIÓN?
¿Por qué no emplear, como hacen los franceses, el término “mundialización” para designar este fenómeno que no solo está cambiando la estructura de la sociedad, sino que incide de modo significativo en nuestros cotidianos hábitos de vida? El préstamo del inglés se ha impuesto en nuestra lengua y por tanto nos resignaremos a utilizarlo. Pero así como será difícil cambiar su denominación ya consolidada, menos posible será ignorar las consecuencias de este acontecimiento, por mucho que se alcen voces para torcer el curso de los hechos hacia un discurrir más humano donde el individuo tenga mayor peso, como lo hiciera el prestigioso economista y escritor José Luis Sampedro, que define estos advenimientos como: “Constelación de centros con fuerte poder económico y fines lucrativos, unidos por intereses paralelos, cuyas decisiones dominan los mercados mundiales, especialmente los financieros, usando la más avanzada tecnología y aprovechando la ausencia o debilidad de medidas reguladoras y de controles públicos”. A veces la ciencia económica se tiñe de humanismo.
En una primera aproximación estaríamos tentados en pensar que la globalización es meramente una generalización del comercio a nivel mundial, pero una posterior observación nos revela que estamos ante un fenómeno mucho más complejo, que implica interconexión de informaciones, ideas, tránsito de personas, de capitales, mercancías… en todo el orbe, y se manifiesta modificando numerosos factores de las estructuras sociales, económicas y políticas. Se trata, en definitiva, en uno de los hitos de la evolución de la sociedad humana que inaugura una nueva era. Sus efectos son beneficiosos y perjudiciales y establecer un balance de todos ellos se presenta muy dificultoso. Quizá nos falte perspectiva histórica. Sin embargo, se han hecho esfuerzos para medir, al menos desde el punto de vista económico, cómo ha contribuido la globalización al desarrollo económico de los países más relevantes. La Fundación Bertelsmann acaba de publicar su estudio «2018 Globalization Report. Who Benefits Most from Globalization?» en el que analiza el alcance de la globalización en 42 países,
Esta fundación usa el “Overall Globalitazion Index” (OGI) para medir la correlación entre globalización y desarrollo económico en los países estudiados. El índice sirve de base para cuantificar los efectos que en el crecimiento económico de los países ha tenido la globalización y los cambios específicos que ha introducido. El estudio elabora una tabla clasificando las naciones de acuerdo con la mayor a menor influencia de este fenómeno en su economía. Reconocen los económetras autores del índice, que el suyo está muy cercano y es tributario del KOF Globalitazion Index desarrollado por la ETH Zurich, que cuantifica las dimensiones económicas, sociales y políticas de la globalización en un determinado país, pero a diferencia de este, el índice OGI no se conforma con mostrar la dimensión que el fenómeno ha alcanzado en un país, sino que expresa cómo ha contribuido a su desarrollo.
El OGI se basa en la ponderación de tres subíndices: el de la economía, 60% de ponderación; el que denomina “social dimensions”, 20%; y el de “political globalization”, otro 20%. El subíndice de “economía” proporciona indicaciones sobre los vínculos entre países en el comercio de mercancías y servicios, así como flujos de trabajadores y capitales y tiene en cuenta restricciones en las transacciones y controles de capital. El subíndice “social dimensions” informa, entre otros aspectos, sobre proximidad cultural y contactos personales de sus habitantes con los de otros estados. El de “political globalization” toma en consideración aspectos tales como acuerdos internacionales suscritos por el país y las organizaciones internacionales de las que son miembros.
Los “top-10” de esta clasificación de países más favorecidos por la globalización están ocupados por naciones de la UE, además de Suiza, todos ellos fuertemente integrados en las estructuras de la UE, y los tres primeros puestos son para Irlanda, Holanda y Bélgica, por este orden. Las mejores posiciones fuera de la UE son Canadá con el puesto 11 y Australia con el 12.
De los grandes países europeos (excepto Reino Unido, que ocupa el puesto 8): Francia y Alemania se hallan hacia la mitad de la tabla con los puestos respectivos 16 y 18, mientras España se encuentra en el 19, por debajo de Portugal que es el 13. Las dos grandes economías, EE UU y Japón, se ubican muy abajo, en el 28 y 33 puesto. Más atrás todavía se encuentran economías como Méjico, China, Brasil, Argentina e India que están en los últimos puestos.
Para España el estudio indica que se ha incorporado a esta mundialización tarde, alrededor de 1990, y se encuentra hacia la mitad de la tabla, tanto en su nivel de globalización como en las ganancias per capita producidas por la misma. Nuestra crisis se ha notado rebajando sus índices respecto del año 2007. Los índices van del 0 al 100.
Índices 2016
Overal Index 66
Economy 48
Social 88
Politics 96
Y en cuanto a la ganacia per capita derivada de la globalización, que se cifra en 530€ (frente a 1.913 de Suiza) nuestro país ocupa un puesto medio en la tabla, el 23.
Algunas de las reflexiones que pueden hacerse observando este estudio es que:
La UE ha supuesto un fuerte impulso económico para todos sus integrantes, pero especialmente para los pequeños, en tanto que las grandes economías europeas se han beneficiado menos.
Que no ha de extrañarnos que la nefasta política de aislamiento que está practicando Donal Trump no haya merecido una fuerte contestación de sus votantes, pues la globalización no ha tenido un efecto tan positivo en el gran mercado americano como el que ha generado en Europa, aunque en la lista de KOF este país figure en el puesto 25, esto es, un estado de globalización bastante generalizado.
Que el “brexit” inglés es una medida política poco meditada, pues el Reino Unido es de los países favorecidos por la globalidad.
Las grandes economías emergentes, Méjico, China y Brasil no han realizado, o no han tenido tiempo de realizarlo, un gran esfuerzo de integración en la economía global, debido, seguramente, a que cuentan con un mercado interno destacable.
Una última reflexión: el índice de referencia no mide, por supuesto, si ese progreso económico derivado de la globalización ha contribuido a elevar la felicidad de la gente y, desde luego, oculta los fracasos y tragedias personales generadas por inadaptación a las nuevas tecnologías y a una competitividad creciente, el paro ocasionado por la deslocalización de empresas y por la progresiva robotización y ofimática, la agonía del estado de bienestar y seguramente una paulatina merma de la libertad personal y la aculturización de grandes zonas del planeta, imponiendo un pensamiento estándar.
ÍNDICES DE GLOBALIZACIÓN para 2016 | |
Ranking por países | |
1 Ireland 91.32 | 22 Bulgaria 63.70 |
2 Netherlands 91.06 | 23 Italy 63.23 |
3 Belgium 85.62 | 24 Poland 62.57 |
4 Switzerland 83.11 | 25 Slovenia 62.50 |
5 Denmark 77.26 | 26 New Zealand 62.43 |
6 Sweden 76.53 | 27 Romania 61.61 |
7 Austria 75.50 | 28 United States 60.73 |
8 United Kingdom 74.87 | 29 Latvia 59.99 |
9 Finland 72.72 | 30 Greece 59.73 |
10 Hungary 72.40 | 31 Chile 58.89 |
11 Canada 71.69 | 32 Israel 57.55 |
12 Norway 70.92 | 33 Japan 51.83 |
13 Portugal 70.81 | 34 South Africa 50.72 |
14 Estonia 70.72 | 35 Turkey 48.37 |
15 Czech Republic 70.20 | 36 Russia 46.53 |
16 France 70.18 | 37 South Korea 46.34 |
17 Slovakia 66.46 | 38 Mexico 44.05 |
18 Germany 66.29 | 39 China 40.92 |
19 Spain 65.98 | 40 Brazil 38.73 |
20 Lithuania 64.96 | 41 Argentina 34.67 |
21 Australia 64.82 | 42 India 30.93 |